Su primera fiesta de cumpleaños

El pasado sábado mi nena disfrutó de su primera fiesta de cumpleaños.

Hicimos invitaciones, decoramos la marquesina del chalet de mi suegra con un montón de guirnaldas con globos, farolillos, un cartel que ponía feliz cumpleaños y unos barquitos con chuches que puse a modo de self-service para que los nenes picotearan, la idea la saqué de internet y me hizo mucha gracia. Al final he de decir que las chuches volaron pero por los no tan peques, es que nos encanta pecar cuando estamos de fiesta.

Os pongo un par de fotitos de los que vi por internet por si os gusta la idea, yo lo hice con folios de colores aunque con papeles especiales de origami quedan preciosos.

Así quedó la mesa y la decoración de la fiesta

Así quedó la mesa y la decoración de la fiesta Así quedó la mesa y la decoración de la fiesta Mi pequeñaja parecía una princesita, con su ropita nueva regalo adelantado de cumpleaños.

Disfrutó un montón jugando con sus primos, y picoteando de todo lo que yo comía, mi sándwich de nocilla triunfó, ay como le gusta el dulce a mi niña, se parece a su mami.

Llegó el momento de abrir los regalos y su cara de felicidad era un poema cada vez que abríamos un paquete, lógicamente los juguetes le gustaban más.

Y después vino la tarta y ella estaba alucinada de ver a más de veinte personas mirándola y cantándole el cumpleaños feliz, pensaría ¡Uy! que está pasando aquí.

Mi suegra tiene una amiga pastelera y nos regaló una tarta con su foto, que penita daba comérsela con lo bonita que era. Fue sacar la tarta y todos los móviles en acción haciendo fotos je,je,je.

Al final puse en práctica eso de ver a mi niña tan guapa y decir ay es que está para comérsela.

Cuando llegamos a casa tenía tantos juguetes que se tiró dos horas toqueteándolos todos y yo preguntándome dónde narices iba a acabar guardándo todo eso y eso que sólo estamos en su primer cumpleaños. Los que quedan por venir.

Disfrutamos un montón de la tarde del sábado y me entró un poco de morriña por ver lo rápido que crece mi pequeñita y lo que me gustaría no tener que trabajar y poder pasar más tiempo con ella.

Ojalá tuviéramos una conciliación real entre la vida familiar y laboral.