El pasado sábado mi nena disfrutó de su primera fiesta de cumpleaños.
Hicimos invitaciones, decoramos la marquesina del chalet de mi suegra con un montón de guirnaldas con globos, farolillos, un cartel que ponía feliz cumpleaños y unos barquitos con chuches que puse a modo de self-service para que los nenes picotearan, la idea la saqué de internet y me hizo mucha gracia. Al final he de decir que las chuches volaron pero por los no tan peques, es que nos encanta pecar cuando estamos de fiesta.