Hace un tiempo os comentaba mis problemas con una obstrucción mamaria y como lo solucioné.
Ahora quiero contaros otras complicaciones que he ido teniendo después. Un par de días después de mi obstrucción notaba dolor en uno de los pechos cuándo mamaba mi nena y al poco tiempo me empezaron a doler los dos. Estuve una semana tomando ibuprofeno pero el dolor no remitía.
Lo comenté en el taller de lactancia y la asesora me dijo que podía ser una infección bacteriana, me solicitó un cultivo de mi leche y me recomendó que tomara probióticos, una especie de lactobacilos más efectivos para mejorar mi flora bacteriana. Cuando recibimos el resultado del cultivo resulta que no lo habían analizado bien y al no aparecer el recuento de bacterias no podía pedir el antibiótico al médico para atacar la infección.
Mi matrona me dijo que siguiera tomando los probióticos y que si pasado el tiempo no mejoraba probaríamos a pedir otro cultivo.
A las dos semanas me salieron dos perlas de leche, una en cada pezón y la lactancia cada vez se me hacía más cuesta arriba, me dolía y decidimos esperar a ver si mediante la lactancia la peque reventaba las perlas, pasaba el tiempo y la niña mamando no reventaba las perlas hasta que un tiempo después en uno de los pechos se veía algo blanco en el pezón y una grieta pero en el otro había una ampolla roja que era muy dolorosa. En este punto me recomendaron el destete porque la lactancia tiene que ser satisfactoria y en mi caso ya hacía algún tiempo que no lo estaba siendo.
Yo no podía dejar de llorar, no quería dejar la lactancia sin haber agotado todas las posibilidades e intentar solucionar el problema.
La matrona me miró las ampollas y una parecía que la había explotado la niña aunque había una grieta bastante grande y la otra me dijo que parecía una obstrucción de capilares de sangre y que la niña al succionar demasiado fuerte no acababa de curar. Me la pinchó un poco y me la presionó y parece que se redujo un poco.
Así estuvimos cerca de tres semanas y la cosa fue mejorando un poco pero las tomas seguían siendo dolorosas. A la peque le empezaban a salir los dientes y no sé si era por molestias en la boca o porqué razón pero el caso es que debido a esa succión que hacía tan intensa durante las tomas tenía cada dos por tres grietas en los pechos aparte de esa dichosa ampollita que no desaparecía del todo.
Durante todo ese tiempo me ponía purelan después de la toma y unas pezoneras de cera de abeja que venden en las herboristerías para calmar el dolor.
Me recomendaron si me dolía mucho darle con pezoneras pero ella veía el plástico y lloraba sin intentar mamar y cuando lo hacía no sabe succionar bien con ellas y me daba mordiscos así que las descarté.
El caso es de que después de todo este tiempo la sombra del destete se cernía sobre mi cabeza y ya no sabía cuánto tiempo más aguantaría en esas condiciones.
Siempre había deseado una lactancia prolongada y que fuera mi niña la que se destetara voluntariamente y en esos momentos me veía en la tesitura de que mi lactancia estaba siendo de todo menos placentera y no sabía si seguir intentándolo teniendo la esperanza de volver a llegar un día a disfrutar de mi lactancia o dejarlo ya antes de que se convirtiera en un mal recuerdo y arrepentirme de no haberlo hecho antes habiéndome evitado estos meses de sufrimiento.
Pasado el tiempo mejoré muchísimo, decidimos hacer otro cultivo y otra vez mal realizado el análisis pero como me encontraba bien lo dejamos pasar.
He dudado mucho sobre escribir este post, de hecho lo tenía medio redactado hace mucho tiempo cuando aún tenía problemas y no lo publicaba porque no quería desmoralizar a ninguna mamá.
A día de hoy he de decir que una lactancia desastrosa y nada placentera se ha convertido de nuevo en una experiencia maravillosa que espero prolongar durante mucho tiempo.
Con este post quiero animar a las madres que estéis pasando por dificultades con vuestras lactancias que querer es poder, que muchos baches de lactancia se pueden resolver, y que buscar ayuda es esencial, los grupos de apoyo a la lactancia son fundamentales para poder seguir adelante y debemos acudir a ellos siempre que sea necesario.
Os adjunto un artículo muy interesante que encontré en Alba Lactancia sobre la infección bacteriana.
2 comentarios:
qUIEN LA SIGUE LA CONSIGUE!Y yo t comprendo perfectamente, mis dos primeros meses de lactancia fueron un infierno, me platee muchas veces dejarlo pero algo en mi interior me decia que aguantara que todo se iba arreglar y asi fue, y desde entonces tenemos una lactancia preciosa.
besos
Me alegro de que al final hayas disfrutado de tu lactancia. No es siempre un camino de rosas pero cuando se solucionan los problemas y va bien es la experiencia más maravillosa del mundo.
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