Este
fin de semana tuve el enorme placer de asistir por primera vez a una charla de
Carlos González. El tema que trató es el de la autoridad y los límites y la
mejor forma de ejercerlos.
Habló
de que los adultos por el mero hecho de serlo ya tenemos una autoridad innata y
que los niños son obedientes por naturaleza y están deseando obedecernos para
tenernos contentos. Les ponemos límites a diario, tienen que acostarse a una
hora, levantarse ir al colegio, comer, bañarse, lavarse los dientes… Y suelen
cumplirlas la mayoría de las veces.
Habló
de que debemos valorar los que realmente son importantes y evitar poner límites
y dar órdenes por cosas que no son realmente importantes. No
dejar que nuestros hijos hagan cosas peligrosas, como beber lejía, ir corriendo
por la carretera pero tener manga ancha si una vez no han recogido sus juguetes
o no se sientan correctamente o quieren un caramelo.
Muchas
veces abusamos demasiado de nuestra autoridad y estamos constantemente diciéndoles
no a todo. Si estamos constantemente dando órdenes llegará un momento que
nuestros hijos dejarán de obedecerlas porque
es imposible acatarlas todas y dejaran de escucharnos cuando realmente queremos
que hagan cosas importantes.
No
podemos pretender que nos obedezcan siempre al 100%.
Si
somos demasiado autoritarios a veces lo que conseguimos es que nos obedezcan pero
no porque quieran hacerlo sino porque nos tengan miedo.
También
habló del modo adecuado de dar las órdenes y ejercer la autoridad, no es lo
mismo decirle a un niño apaga la tele por favor porque tenemos que cenar que
gritarles, quieres apagar la tele de una puñetera vez y vamos a cenar es que no
me haces ni caso y tengo que repetirte lo mismo 50 veces.
Yo
ayer mismo lo comprobé, la niña colgante que es muy madrugadora estaba con su
padre y vino a despertarme y empezó a encender todas las luces de la habitación
yo le dije no no no no no hagas eso y las encendió igual, mi marido me dio un
toque de atención y yo le dije cariño podrias apagar las luces que le molestan
a mamá y me dijo claro y las apagó.
Tampoco
podemos pretender que nuestros hijos obedezcan sin rechistar, tienen derecho a
no estar de acuerdo con las órdenes que les damos igual que nosotros no estamos
de acuerdo cuando nos ponen una multa o nos reducen el jornal por problemas en
nuestra empresa.
Si
nuestros hijos acaban obedeciendo y rechistando están en todo su derecho y no
debemos esperar que lo hagan felices y con buena cara.
Muchas
veces también les damos órdenes sin explicarles por qué o ambiguas y a veces no
las entienden y nos miran y se ríen mientras hacen una cosa que consideramos
que no deben hacer. No se están burlando ni nos están tomando el pelo, un niño
cuando hace una gamberrada no la hace delante de sus padres sino a escondidas.
Como
resumen final habló de dedicarles tiempo y atención a nuestros hijos, de ser
capaces de apagar la tele y jugar con ellos. Ellos no necesitan miles de
normas, límites o juguetes sino a sus padres.
Nuestros
hijos no van a ser unos delincuentes en potencia por ponerles menos límites o
ser menos autoritarios.
4 comentarios:
Verdad de la buena...
¡Qué envidia me das!
A mí me hubiera encantado ir a esa charla per cuando quise apuntarme ya estaba el aforo completo :'(
Gracias por hacernos este resumen.
Un saludo.
2eloa gracias a ti por pasar por mi blog y comentar, seguro que tendrás la oportunidad de poder asistir a otra de sus charlas cerca de tu ciudad.
Gracias por el resumen, muy completo e interesante!
Chicas, si queréis otra oportunidad, Carlos González está el próximo 9 de Enero en Barcelona, hablando de autoridad y límites, aquí -> http://www.poblenens.com/Charla-Carlos-Gonzalez/
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