Shakira, Shakira !!!!

Much@s de vosotros ya habréis visto las polémicas fotos de Shakira y Piqué en su primera  salida con el pequeño Milán y más les hubiera  valido quedarse en casita.

En la primera foto vemos a Shakira  orgullosísima, en el Camp Nou viendo a su marido jugar con su bebé en una preciosa mochila tuneada con los colores del Barcelona y el número 3 de su padre. Un mochila monísima sí pero nada segura, nada ergonómica y colgona.

Aparte de esto llevaba una especie de colchoneta por delante en la que el bebé no estaba en contacto con su madre. Por lo menos no lo llevaba mirando al frente.

Esta imagen ha servido para que desde la red Canguro en un artículo publicado en ABC se den las recomendaciones de cómo llevar correctamente a un recién nacido en un portabebés.

Esto en principio es perdonable, una madre primeriza que usa incorrectamente una mochila que al fin y al cabo es igual a todas las que venden en el mercado y que deberían estar totalmente prohibidas.

La gran polémica surge cuando vuelven a casa en el coche y vemos a través de una foto que alguien publica en twitter las condiciones en la que llevan a su hijo en el coche.

Piqué lleva a su hijo en el asiento delantero del coche dentro de la famosa mochila y no en la parte trasera del coche, en una sillita homologada y segura tal y como se recomienda por la normativa actual.

Esta acción me parece de una total irresponsabilidad por su parte, si hubieran tenido cualquier accidente este bebé habría salido despedido por los aires  y creo que en este caso no es falta de información como en el caso de la mochila sino un acto totalmente imprudente.

Lo gracioso del caso es que vemos a Shakira con su cinturón de seguridad puesto, ¿no sería lo más adecuado hacer lo mismo con su bebé?

Por desgracia no son ni las primeras ni las últimas personas en hacer este tipo de cosas.

Mi marido y yo nunca llevamos a nuestra hija ni a nuestras sobrinas ni a ningún niño sin su sillita, alzador o el sistema de retención correspondiente  a su edad. A veces nos han pedido el favor de llevar a algún niño en nuestro coche en algún trayecto y por no darnos silla hemos tenido que negarnos aunque ello haya supuesto que la persona se molestara. Preferimos que alguien se moleste a ser responsables de una tragedia que nunca en la vida nos podríamos perdonar.